Maquinillas de afeitar, navajas, espumas, jabones… Todo esto forma parte del set de herramientas necesarias para realizar un buen afeitado. Sin embargo no se puede dejar de lado la brocha de afeitar.
Combinadas con la técnica de afeitado correcta, las brochas de afeitar son una de las herramientas más importantes para conseguir buenos acabados en cuanto a barbas se refiere.
Cómo afeitarse correctamente
Las brochas son accesorios para el afeitado a los que realmente se les puede sacar un gran provecho, pero para eso es necesario usarlas correctamente.
Su uso es bastante sencillo, por lo que se puede resumir en los siguientes pasos:
- Humedecer los pelos de la brocha: La mejor manera de hacerlo es sumergir los pelos de la brocha en agua caliente (sin que llegue a quemar) hasta que se empape por completo. Así los pelos se moverán con más soltura y perderá un poco de rigidez.
- Retirar el exceso de agua: Antes de echarle el producto es necesario retirar el exceso de agua. ¿Cómo hacerlo? Con un par de golpes de muñeca es suficiente para dejarla con la cantidad de agua perfecta. /li>
- Espumar: Con la ayuda de un envase o cuenco se deben realizar movimientos circulares hasta que se genere espuma suficiente como para aplicarla en la totalidad de la zona deseada.
- Extender: Con movimientos suaves y circulares se esparce la espuma, sin ejercer presión.
- Recoger: Al finalizar es importante limpiar y secar la brocha para evitar su deterioro. Y como hemos dicho anteriormente, dejarla boca abajo para que no se estropee el mango.
Como en muchas ocasiones en el mundo del afeitado, la elección de una u otra depende principalmente de dos factores: gustos y preferencias personales y, la calidad, que depende en gran medida del pelo de la brocha de afeitar. Y para rematar el afeitado nada mejor que elegir una buena navaja de afeitar (aquí).
Nuestra selección en brochas de afeitar (comparativa)
Por qué usar brochas para barba
Mucha gente piensa que este tipo de herramientas son innecesarias e inútiles, pero no pueden estar equivocadas. Si es cierto que se puede aplicar el jabón o espuma con la mano, pero no es la mejor manera de hacerlo.
Cada herramienta tiene su función, del mismo modo que un tornillo se puede introducir con un martillo, no quiere decir que sea la mejor manera de hacerlo.
Las brochas para afeitar consiguen que el afeitado genere sensación de haber sido realizado por un profesional gracias a:
- Ayudan a generar una distribución más homogénea del producto por toda la barba, consiguiendo los mismos acabados en toda la zona.
- Permiten que las hojas o cuchillas deslicen más suavemente por la piel, generando cortes más limpios y provocando menos irritación.
- Cuando se aplica el jabón o espuma para afeitar con ellas se hidrata mejor la piel.
- Consiguen que se aproveche al máximo el producto de afeitado, pues se puede esparcir de una manera más eficiente todo el producto por la cara. Con una pequeña cantidad, se consigue mucha espuma.
- Las cerdas de las brochas exfolian ligeramente la piel, eliminando las células muertas.
- Contribuyen a la apertura de los poros, consiguiendo un afeitado más sencillo y placentero.
De qué materiales están hechas: tipos
Las cerdas de las brochas de afeitar pueden estar hechas de muchos materiales distintos. Los más comunes son:
Las brochas de afeitado de pelo de tejón son las más versátiles, pues en función del tipo de tejón ofrecen unas características u otras. Dentro de este tipo de brochas se pueden diferenciar:
- Brochas de afeitar Pure Badger: Son brochas procedentes de tejón negro. Debido a que su pelo es el más rígido dentro de las brochas de tejón son indicadas para jabones más duros y difíciles de espumar. Del mismo modo, no están indicadas para personas con pieles sensibles.
- Brochas de afeitado de tejón Best Badger: El pelo de estas brochas, procedente del tejón gris, supone un punto intermedio entre las anteriores y las Silvertip. De este modo son las recomendadas para personas que tienen la piel normal.
- Brochas para afeitar de tejón Punta Plata o Silvertip: Este pelo procedente del tejón gris claro o blanco destaca por su suavidad. Son las que las personas con pieles delicadas deben usar. Además son ideales para usar con jabones blandos y cremas de afeitar. También es importante recordar que tras su uso es necesario secarlas bien, pues retienen mucha agua.
Estas brochas destacan por ser una de las brochas que más personas pueden usar, pues están indicadas para todo tipo de pieles. Además, su precio es bastante competitivo, por lo que es perfecta para aquellas personas que se están iniciado en este mundo.
No absorben grandes cantidades de agua en su uso, pero tardan más tiempo de lo normal en secarse.
Las brochas para afeitar hechas con pelo de caballo destacan por su suavidad, por lo que son aptas para todo tipo de pieles.
Además, al absorber menos agua incluso que las de cerda, requieren menos cuidado y atención. Lo que sumado a su precio, las convierte en una buena opción.
Las brochas hechas con pelos sintéticos son de las mejores que se pueden usar. Tienen muchos defensores, pues se pueden conseguir las características deseadas fabricando un tipo de pelo u otro.
Entre las principales características de estas brochas destacan su suavidad, siendo válidas para todo tipo de pieles. Además, son capaces de conseguir resultados de alta calidad sin absorber grandes cantidades de agua, que sumado a la velocidad a la que se secan, permiten prolongar su vida útil durante mucho tiempo.
Las combinaciones de pelo en las brochas consiguen dar a los usuarios herramientas de características intermedias entre los pelos empleados. Los pelos que se suelen mezclar con mayor frecuencia son caballo y cerda y tejón y caballo.
Consejos para elegir una brocha
Actualmente la oferta de brochas de afeitar es tal que puede resultar complicado elegir una. Los principales detalles en los que hay que fijarse para saber si la brocha es la adecuada son:
- El pelo de la brocha es uno de los factores más importantes. Por norma general, la mayoría de brochas tiene pelos que sirven para todo tipo de pieles, pero no siempre es así. Además, del tipo de pelo también depende qué jabón se vaya a usar, pues un pelo suave no puede deshacer un jabón duro.
- Los mangos de las brochas del mismo modo que el pelo, pueden ser de diferentes procedencias. Las más comunes son, madera (de pino, sicomoro o fresno), metal (latón con cromo o níquel) o incluso de cuerno (generalmente de búfalo). Importante: dejarlas boca abajo después de usarlas. En caso contrario, el mango se estropea
- El tamaño de la brocha va a condicionar en gran medida su manejo. Mientras que las brochas grandes son perfectas para enjabonar la cara en poco tiempo, son con las que menos control se siente. Sin embargo, con las pequeñas se tarda un poco más pero se tiene el control total de la situación.
- El precio de estas brochas puede variar enormemente. Sobre todo, varía en función del tipo de pelo, siendo los más baratos los sintéticos y los de jabalí. Mientras que las más caras son las de tejón.
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