La mesoterapia facial es un tratamiento anti-edad que ha llamado enormemente la atención en estos últimos años por sus maravillosos efectos para combatir los signos de la edad, de una forma indolora y con un procedimiento muy sencillo. De hecho, sus beneficios son tan efectivos que apreciar el antes y después de la mesoterapia puede llegar a ser completamente asombroso.
A pesar de que ha crecido en popularidad en los últimos años, sigue siendo un tratamiento desconocido para muchas personas. Hoy hablaremos de las bondades y beneficios de someterse a este tipo de tratamiento.
¿Qué es la mesoterapia?
A pesar de que la mesoterapia facial es una de las más interesantes debido a sus increíbles efectos en la piel, lo cierto es que existen una gran multitud de tipologías que se adaptan a las necesidades de cada caso en concreto.
El concepto de mesoterapia engloba en realidad un gran espectro de tratamientos. A pesar de esta variedad, todos tienen algo en común, y es que su procedimiento se basa en unas microinyecciones con distintas combinaciones de ingredientes que están especialmente escogidos para un fin muy concreto.
En un principio la mesoterapia, que por cierto lleva usándose más de 70 años, tan solo se utilizaba en el mundo de los deportes. Cuando un deportista sufría una dolorosa lesión, se le inyectaba de forma muy superficial y local un cóctel de antiinflamatorios y anestésicos con el objetivo de aliviar dicho dolor.
Este concepto se acabó por extrapolar al mundo de la belleza y la estética, naciendo así la mesoterapia facial y corporal. Los principales ingredientes que se suelen inyectar son vitaminas, minerales y aminoácidos.
Así, el tratamiento de mesoterapia es bastante versátil, utilizándose en cuerpo, rostro, manos, e incluso, cuero cabelludo.
¿Cómo es el procedimiento?
Se trata de unas inyecciones subcutáneas que están localizadas en una zona muy concreta. En realidad, no se podrían considerar como inyecciones ya que la aguja tan solo se inserta unos 4 mm.
Esto hace que el tratamiento sea prácticamente indoloro. De hecho, si nos sometemos a una mesoterapia facial tan solo notaremos una leve sensación en nuestro rostro.
Se recomienda un tratamiento anual, que consistirá en unas 3 sesiones que se realizarán en lapsos de 15 días. Lo más recomendable es someterse al tratamiento durante los cambios de estación.
Por otra parte, la mesoterapia no conlleva ningún plazo de recuperación, sino que después del tratamiento se podrá llevar una vida normal.
¿Qué se inyecta?
El cóctel de ingredientes escogido en cada tratamiento dependerá enormemente de las intenciones y resultados que se quieran conseguir. No obstante, es importante tener en cuenta que cualquier tratamiento de este tipo deberá estar debidamente revisado por la Agencia Española del Medicamento.
Es por esta razón que se recomienda encarecidamente acudir tan solo a profesionales con garantías y reputación. La inyección de unos ingredientes de mala calidad puede ocasiones resultados nefastos en nuestra salud.
Ya hemos comentado que en el caso de los deportistas los ingredientes que se suelen utilizar son antiinflamatorios y analgésicos para aliviar el dolor de la zona afectada.
Por lo que respecta a la mesoterapia facial, los ingredientes más empleados con fines de rejuvenecimientos son la L Carnitina y la cafeína. También se utiliza el silicio orgánico, un elemento que es capaz de motivar la producción de colágeno en nuestra piel, lo que obviamente, acabará por tener unos efectos de rejuvenecimiento a largo plazo.
En el caso de la mesoterapia corporal, la cafeína también es uno de los ingredientes más utilizados con el objetivo de eliminar la celulitis. Por otra parte, se inyectan todo tipo de ingredientes con fines diuréticos para poder eliminar líquidos retenidos y toda clase de toxinas que nuestro propio cuerpo suele producir.
La gran revolución de la mesoterapia no está solo en los ingredientes escogidos, sino en la capacidad de estos componentes por retroalimentars entre sí. Es decir, los cóctels de ingredientes de la mesoterapia son capaces de producir sinergia entre ellos, aumentando su poder gracias a su acción conjunta. Gracias a este efecto, los tratamientos de mesoterapia son uno de los más efectivos para combatir el paso del tiempo en nuestra piel.
¿Qué utilidad y aplicaciones tiene?
La mesoterapia se adapta a cada caso particular. Gracias a esta posibilidad de personalizar los distintos tratamientos, sus inyecciones son capaces de solucionar una gran cantidad de problemáticas:
- Cara: gracias a la mesoterapia podemos eliminar toda clase de marcas como las cicatrices o el acné. También es capaz de dar sensación de luminosidad y buena cara a nuestro rostro. Por último, si se escogen los ingredientes adecuados, puede llegar a producir unos efectos sorprendentes de antienvejecimiento.
- Cuerpo: los problemas más habituales que se pueden tratar con la mesoterapia son la piel de naranja y la celulitis. Además, también pueden tener efectos diuréticos, eliminando toxinas y líquidos retenidos por nuestro cuerpo.
- Cuero cabelludo: la mesoterapia también es capaz de rejuvenecer esta parte de nuestro cuerpo, lo que obviamente, tendrá resultados visibles en el aspecto de nuestro pelo.
¿Qué ventajas tiene la mesoterapia facial?
Estas son las principales ventajas de someterse a un tratamiento de mesoterapia facial:
- Se puede empezar a utilizar a partir de los 25 años (si los signos de la edad empiezan a ser evidentes). Esto es posible gracias a la personalización cada tratamiento en función de las necesidades personales de cada paciente.
- Es un tratamiento indoloro y que no requiere de recuperación.
- Los efectos que nos producirá en la piel compensan de sobras el dinero invertido. Para hacernos una idea, podemos someternos a un tratamiento de mesoterapia facial por unos 100 euros cada sesión, lo que saldría por unos 300 euros el tratamiento completo.
Aparatos de mesoterapia para usar en casa
Tipos de tratamiento de mesoterapia facial existen:
Ya hemos comentado que la mesoterapia es un tipo de tratamiento muy versátil capaz de adaptarse a las necesidades de cualquier tipo de piel. Estos son los principales tipos de tratamientos que podemos llevar a cabo en nuestro rostro:
- Efecto tersor y reafirmante: especialmente concebido para pieles maduras que han perdido la elasticidad de su piel. Su ingrediente principal es el silicio, el cual es capaz de regenerar el propio colágeno de nuestra piel.
- Efecto luminosidad: apto para casi cualquier tipo de piel. Podemos llevar a cabo este tratamiento a partir de los 25-30 años de edad.
- Hidratación profunda: como su buen nombre indica, es un tratamiento especial para pieles muy secas que necesitan una gran dosis de hidratación.
- Despigmentación: se trata de un tratamiento con principios despigmentantes capaces de borrar cualquier mancha producida por los rayos del sol.
Contraindicaciones:
Aunque estemos hablando de uno de los tratamientos estéticos menos invasivos y agresivos con nuestra piel, hay diversos grupos de riesgo que no deberían recurrir a la mesoterapia:
- Embarazadas y lactantes.
- Personas con cáncer.
- Personas con problemas cardíacos.
A pesar de la exclusión de estos grupos, la mesoterapia es un tratamiento apto para casi cualquier caso, desde pieles jóvenes hasta las más maduras.
Sin duda, es una de las mejores opciones para combatir los efectos de la edad y el paso del tiempo sin necesidad de recurrir a cirugías ni tratamientos invasivos. Una buena inversión que sin duda, es capaz de proporcionar un aspecto estupendo a nuestra piel.
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